El placer prohibido de los aplausos
Sus ojos vagan por la carpa desvencijada, observa el público rural del MYAU. Apura el trago. Sabe a reproches de familia, a vida ambulante sometida a mochila de ida y vuelta. Es su turno. Cuando sale al escenario es el Gran Mago. La Magia se rinde ante él; llegan los aplausos, tímidos, entregados. Inmensos. Y roza el placer prohibido, el breve elixir de la Magia, que se esfuma con el último aplauso. Y se lleva su hastío de todo. De Mago. De padre. De marido.
By Rita Relata.
MYAU 2015
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