Era mi mayor ilusión, saltar en el trapecio del MYAU, pero se acercaba el momento y sentía miedo. Que lo pases bien, gritó Sol. Me pusieron el arnés, me temblaban las piernas, no podía controlar el pulso. Subí las escaleras con la boca seca. Mis brazos de niña no llegaban al trapecio. Rocé el metal, lo agarré. El corazón latía con tanta fuerza que parecía dar saltos. Un rayo de sol me cegó. Pensé que caería al vacío. Y entonces, volé.
Escrito
por Vanesa y Sol
No hay comentarios:
Publicar un comentario